
¿Listo para unirte a una experiencia gastronómica única? Hoy te presento una receta que ha sido un verdadero éxito en mi familia y ha conquistado los paladares más exigentes: ¡la leche frita tradicional! Pero espera, no te preocupes si nunca la has probado antes, porque estoy aquí para guiarte en cada paso del proceso y ayudarte a crear un postre sorprendente y delicioso.
Antes de sumergirnos en la receta, déjame compartirte una pequeña historia. Recuerdo con cariño cómo mi madre solía preparar leche frita en casa durante los fines de semana lluviosos. El aroma de la canela y el limón llenaba la casa, y todos nos reuníamos en la cocina con ansias de probar este postre casero tan especial. Las risas y las historias fluían mientras esperábamos pacientemente a que la leche frita se enfriara lo suficiente para cortarla en deliciosos cuadrados. ¡Eran momentos preciosos que atesoro en mi corazón y que espero poder recrear contigo a través de esta receta!
Lo mejor de todo es que no necesitas ser un chef experto para disfrutar de una leche frita tradicional en tu propia cocina. Con ingredientes simples y un poco de paciencia, estarás deleitándote con un postre que impresionará a todos tus seres queridos. La leche, el azúcar, los huevos y un toque de canela y limón son los protagonistas de esta receta, y te aseguro que la combinación de sabores y texturas te dejará sin palabras.
INGREDIENTES
1 litro de leche entera
80 gr de maicena (harina fina de maíz)
150 gr de azúcar
1 o 2 huevos (para rebozar)
1 rama de canela
Un trozo de piel de limón
Harina
Aceite de girasol
Mezcla de azúcar con un poco de canela
Cómo hacer leche frita tradicional
RECETA PASO A PASO
- Primero, apartamos aproximadamente 200 ml de leche en un vaso.
- Luego, echamos la leche restante en una cazuela junto con una rama de canela, la piel de limón y los 150 gramos de azúcar, y la ponemos a calentar.
- Removemos constantemente para disolver el azúcar y esperamos a que comience a hervir.
- Cuando empiece a hervir, apagamos el fuego y dejamos que la mezcla infusione durante unos 15 minutos.
- Pasado este tiempo, retiramos la rama de canela y la corteza de limón, y volvemos a calentar la leche.
- Removemos de vez en cuando para evitar que se queme.
- Mientras tanto, disolvemos la maicena en el vaso de leche fría que reservamos al principio, asegurándonos de que no queden grumos.
- Cuando la leche vuelva a hervir, vertemos la leche con la maicena y removemos constantemente.
- Notaremos cómo la mezcla se va espesando a medida que revolvemos.
- Cuando la mezcla esté completamente espesa, la volcamos en una fuente rectangular y la extendemos, procurando que tenga una capa de entre un centímetro y medio y dos centímetros de grosor.
- Dejamos que la mezcla se enfríe y la metemos en el frigorífico durante aproximadamente 4 o 5 horas para que endurezca.
- Una vez que esté bien endurecida, la dividimos en cuadrados, rectángulos o en la forma que más nos guste.
- Pasamos los trozos por harina y los bañamos bien en huevo batido.
- A continuación, los freímos a fuego medio en aceite de girasol hasta que estén dorados por ambos lados.
- Los retiramos del aceite y los colocamos en papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Después, dejamos que los trozos de leche frita se enfríen un poco y luego los rebozamos en la mezcla de azúcar y canela.
- ¡Y listo! Ya está lista esta deliciosa receta de leche frita, que podemos acompañar con un poco de nata montada si lo deseamos.
- Si quieres ver la vídeo receta la tienes aquí abajo.


