Sorprende a tus amigos con estos saladitos de hojaldre rellenos de jamón y queso muy sencillos de hacer y apetitosos. Ideales para picar en cumpleaños, reuniones de amigos, partidos de fútbol y otros acontecimientos. Esperamos que os gusten!
INGREDIENTES
1 lámina de hojaldre descongelada
4 o 5 lonchas de jamón York
4 o 5 lonchas de queso
1 huevo batido
Semillas de sésamo
RECETA PASO A PASO
- Descongelamos la masa de hojaldre y la enharinamos por ambos lados para evitar que se nos quede pegada a la mesa de trabajo, y así poder manipularla más fácilmente. La masa suele venir algo gruesa así que la estiramos un poco con el rodillo.
- Ahora la cortamos por la mitad a la larga, procurando dejar dos partes iguales.
- Para el relleno de los saladitos, cortamos tiras de queso de aproximadamente 2 centímetros de ancho más o menos y hacemos lo mismo con las de jamón York.
- A lo largo del centro de cada una de las mitades de hojaldre ponemos las tiras de jamón y queso de forma alterna hasta tener 4 capas.
- Una vez hecho esto, tapamos el relleno de jamón y queso con un extremo de la lámina y con una brocha de cocina lo pintamos con el huevo.
- Plegamos el otro extremo para que nos quede pegado con el huevo. El huevo nos servirá como pegamento para que los saladitos no se abran durante el horneado.
- Le damos la vuelta para que el cierre quede hacia abajo y hacemos lo mismo con la otra mitad de hojaldre.
- Una vez que tengamos formados dos rollos, los pincelamos con el huevo batido.
- Espolvoreamos las semillas de sésamo para que queden adheridas al huevo.
- A continuación, cortamos cada rollo en porciones de 4 centímetros. Por cada rollo salen aproximadamente unos 6 saladitos.
- Distribuimos las porciones en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
- Con el horno precalentado a 200 grados y con el turbo-ventilador activado, metemos la bandeja a media altura y horneamos de 10 a 15 minutos, o hasta que veamos que el hojaldre ha crecido y se ha puesto dorado.