Si buscas un aperitivo fácil, rápido y delicioso, no te pierdas esta receta de paté de mejillones picante. Se trata de una crema suave y sabrosa que se prepara en un momento con unos pocos ingredientes: mejillones en escabeche y al natural, quesitos, palitos de cangrejo y mayonesa. Solo tienes que batirlos todos juntos y tendrás un paté casero para untar en pan, tostadas o crackers.
El paté de mejillones es una receta ideal para aprovechar las latas de conserva que tenemos en la despensa y darles un toque diferente. Los mejillones son una fuente de hierro, yodo y zinc, que nos ayudan a prevenir la anemia y a fortalecer el sistema inmunológico.
Este paté de mejillones es perfecto para servir como entrante o como picoteo en cualquier ocasión. Puedes hacerlo con antelación y guardarlo en la nevera hasta el momento de consumirlo. Te aseguro que sorprenderás a tus invitados con este aperitivo tan rico y original. ¿Te animas a probarlo?
INGREDIENTES
1 lata de mejillones en escabeche picante (115 gr)
3 cucharadas soperas de mayonesa
4 palitos de cangrejo
2 quesitos
Cómo hacer paté de mejillones picante
RECETA PASO A PASO
- En un vaso alto donde quepa el brazo de una batidora, echamos los mejillones con solo la mitad del escabeche, para que el paté no quede muy líquido ni salado.
- A continuación, añadimos los quesitos y los palitos de cangrejo cortados en trozos pequeños. También incorporamos las tres cucharadas de mayonesa.
- Batimos bien todos los ingredientes hasta que quede una pasta fina y homogénea, sin grumos ni trozos grandes. Si vemos que está demasiado espesa, podemos añadir un poco más de escabeche o de mayonesa, según nuestro gusto.
- Antes de terminar de batir, probamos un poco el paté y rectificamos de sal si hace falta. Si la marca de mejillones que usamos no tiene el sabor picante que buscamos, podemos echar unas gotitas de tabasco o de pimentón picante para darle más alegría.
- Cuando creamos que nuestro paté está con el sabor y la textura deseados, retiramos la batidora y rebañamos bien el vaso para no desperdiciar nada.
- Vertemos el paté en el cuenco donde vayamos a servirlo y lo alisamos con una espátula o una cuchara. Lo metemos al frigorífico para que repose una o dos horas y se asienten los sabores.
- Servimos el paté frío o a temperatura ambiente, junto con unos panecillos de canapé, que en este caso son integrales, pero podéis usar los que más os gusten. También podéis acompañarlo con unas tostadas, unos crackers o unas verduras crudas cortadas en bastones.